Con el paso de los años la piel va cambiando, y a partir de los 40 años esta se transforma por completo. Todos los aspectos que la industria de la belleza y cosmética crece, yendo a una dirección de personalización. Pero lo cierto es que desconocemos como es envejecer y que conlleva ese proceso y los cambios en la piel llegados los 40.
¿Qué cambia a partir de los 40 en la piel?
El envejecer influye directamente en aspectos biológicos internos, en el caso de las mujeres estos cambios comienzan a notarse en la piel, debido a cambios hormonales como embarazo, menstruación y la menopausia
Cambios en donde se ve afectada significativamente la epidermis y ocasiona el desarrollo y crecimiento de algunos signos de envejecimiento, algunos son la aparición de manchas, piel ácida, arrugas en la piel y opacidad.
Dentro del embarazo es donde deben tenerse cuidados especiales, hay cambios durante la gestación que dan más luminosidad a la piel, por el aumento del flujo sanguíneo, aunque también pueden aparecer granos.
A partir de los 40 años y cerca de los 50, las señales de envejecimiento se van haciendo cada vez más notables, como, manchas en la piel por la exposición solar, marcas de acné, verrugas, poros abiertos, etc.
No olvidemos que nuestra piel tiene memoria, al pasar el tiempo se acumulan daños por la luz del sol, y secuelas de los hábitos y ritmo de vida que tenemos, que afectarán de forma negativa a la piel a futuro.
La genética es un punto importante, pues dependiendo de eso, será el nivel en que afecte el envejecimiento a nuestra piel. Ya sea por cuestiones hereditarias, biológicas como grosor y calidad de la piel, nivel de reparación cutánea, calidad de la elastina y colágeno.
La diferencia en los tratamientos a los 30 y 50 años
La piel va teniendo cambios con la edad, cuando se llega a los 50, se comienza a perder una parte de grasas y líquidos, lo que genera una piel seca y se comienza con el uso de cremas y sérums antiedad para evitar esto. En los 30 años se puede comenzar a prevenir este tipo de daños.
Existe una frase que dice: “La piel no tiene edad, sino necesidades”, con la edad el organismo pierde la capacidad natural de generar las sustancias que dan textura y tono a la piel.
Entonces conforme vamos envejeciendo, las actividades del organismo van disminuyendo y se produce una menor cantidad de elastina y colágeno. La piel pierde firmeza y es menos tersa, con manchas y arrugas, de no tratarse a tiempo serán más difíciles de eliminar pasados los años.
Un buen consejo sobre el cuidado de la piel después de los 40
Empezar a cuidar la dermis no solo se trata de hacerlo por afuera, sino que es vital se haga desde adentro, una técnica llamada nutricosmética ayuda a reparar mecanismos celulares y da fuerza a la unión dermoepidérmica.
Es recomendable realizar tratamientos para prevenir daños sobre el cutis, la medicina estética tiene un mayor nivel de eficacia y con un efecto más natural al hacerla como prevención a diferencia si para la reparación de algo que ya tiene un daño.
La hidroxiapatita cálcica, la toxina botulínica, y los rellenos de Ácido Hialurónico, no solo reparan la piel, también evitan la formación de arrugas dinámicas y estáticas, prevén la pérdida de volumen en la piel.
Más luminosidad en la piel a partir de los 40
Unir la textura y al mismo tiempo eliminar imperfecciones como manchas y arrugas, es una combinación efectiva de tratamientos que mejoran sus efectos y sus resultados, como son los peelings químicos.
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