Son tratamientos los cuales pueden realizarlos desde un especialista o tú mismo por tu cuenta, teniendo en cuenta que sepas cómo hacerlo de manera correcta para evitar algún problema. Esta técnica consiste en la estimulación a los puntos de presión de la cara y el cuello como beneficio de los masajes faciales.
Para este ejercicio puedes utilizar cremas, aceites o bálsamos limpiadores para realizar los masajes faciales con una mayor eficacia, puedes hacerlos con tus manos o con un rodillo facial.
Los masajes en la cara ayudan a darnos una piel sana y relajar los músculos faciales. El efecto relajante y rejuvenecedor es alto, por lo que, si buscas una manera de liberar estrés, esta técnica te ayudará a verte y sentirte mejor. Los masajes si los complementas con un buen producto de belleza los índices de incrementar los beneficios serán mejores.
Existen muchas técnicas que puedes poner a prueba según tu necesidad, pues pueden utilizarse únicamente para relajarte o para tratar una afección específica que tengas.
¿Qué es y en qué consiste exactamente un masaje facial?
Para empezar, ¿qué son los masajes faciales? En resumidas palabras, son similares a los masajes corporales, pero aplicando menor fuerza y presión en los movimientos para evitar algún daño. La técnica más común de masaje facial es utilizar las manos para realizar movimientos parecidos a las caricias, ejerciendo pequeños toques y pellizcos sobre la piel, así amasarla con suavidad y profundidad, en áreas de la cara que tiendan a tener hinchazón, arrugas o tensión.
El o los objetivos del masaje facial son activar la piel de la cara, drenar la tensión y el líquido de la cara para ralentizar el proceso de envejecimiento y estimular una piel más saludable. Por esta razón, se recomienda masajear la cara durante tres a cinco minutos, al menos tres veces por semana para tener mejores resultados.
En los últimos años se ha hecho muy popular una forma muy fácil y sencilla de ofrecer un masaje a nuestra piel: el masaje se realiza mediante rodillos de cuarzo o jade. Una opción muy popular para conseguir una sensación de relajación y frescura en la cara, lo que ayuda a disminuir la inflamación. Además, estimulas la circulación sanguínea de todo tu rostro y cuello, mejora el flujo de oxígeno de la piel, y estimula la producción de colágeno de la misma, y por lo tanto, consiguiendo resultados antiedad a través del masaje.
Los tipos de masajes faciales son varios, es importante mencionar que, así que hay distintas técnicas que podrás realizar por tu cuenta o en manos de un profesional.
Tipos de masaje facial:
- Masaje facial clásico.
- Drenaje linfático.
- Reflexología.
- Shiatsu.
- Gua Sha.
- Sueco.
- Preventivo, con productos específicos para evitar la aparición de arrugas, manchas, revertir cicatrices, etc.
- Para aliviar la sinusitis.
- Acupresión.
Las técnicas de masaje facial pueden incluir:
- Uso de ventosas.
- Uso de piedras de cuarzo.
- Pequeños pinzamientos con los dedos.
- Amasado de la piel.
- Movimientos típicos del masaje sueco “effleurage”.
- Vibraciones.
- Rodillos de jade o cuarzo.
- “Tapping” con la yema de los dedos.
La mayoría de la gente tiende a acumular mucha tensión en su rostro, la cuando sentimos estrés, cansancio o estamos concentrados, ejercemos tensión en la frente y el área de los ojos, lo que provoca arrugas con el tiempo. Un par de minutos de masaje facial al final del día ayuda a liberar esa tensión. Siempre utiliza movimientos de elevación, especialmente a lo largo del cuello y el área de la mandíbula, para mantener la piel tensa y con vitalidad. tonifica los músculos faciales y alivia la tensión.
El uso de productos de belleza, factores ambientales y el ajetreo de la vida cotidiana puede hacer que las toxinas se acumulen en nuestra piel, contribuyendo a las líneas finas, hinchazón y brotes de acné. Los masajes faciales aumentan el flujo sanguíneo, activan el drenaje linfático de la cara para eliminar los desechos y las toxinas y mantener la piel fresca y limpia.
El propio movimiento de un rápido masaje facial envía sangre y oxígeno a tu piel el aumento de flujo desinflama la hinchazón (principalmente en el área debajo de los ojos, ilumina el tono de la piel y ayuda a desintoxicarla). Entre más oxígeno enviado a la piel una mayor producción de colágeno y crecimiento celular, lo que resulta en una tez suave y radiante.
Los masajes faciales son buenos para aliviar la tensión muscular, así como para calmar la tensión emocional. Te ayudan a sentirte más relajada y cómoda al final de un largo día liberando el estrés.
Aplica este ritual tú misma, acércate a nosotros y te enseñaremos como consentir tu piel y detener el envejecimiento.